2008-10-06

Historias de un pueblo cualquiera (3)

"Sin chaucha"

Era costumbre que la víspera de la Purísima los mozos hiciesen la ronda por las bedegas del pueblo. Se trataba de un día grande y también eran grandes las hombradas, por no decir burradas, que se llevaban a cabo en tal día año tras año. Alguno de los disparates se pueden contar, otros tan reales como estos debido a gravedad, trascendencia o mal gusto he creido conveniente que queden recogidos en la historia oral. De las cuales ya muchas han pasado a mejor vida junto con sus protagonistas. Un día cuando ya llevaban visitadas unas cuantas bodegas, alguno de los mozos metió un zarrapo en la jarra de vino recién sacado de la cuba y acabó en la boca de uno de los mozos. Con el consiguiente cabreo y disputa que duró durante tres días y tres noches. Todo el pueblo anduvo inquieto y hasta tuvo que tomar parte la guardia civil. O aquel otro día en que unos cuantos mozos entraron a unos cuanto galleneros y robaron 12 gallinas, cuatro patos y seis conejos que fueron asados junto a la fuente de la teja en Estemblo, para no sembrar sospechas en el pueblo, ni ser sorprendidos por alguno de los dueños, que sin duda de haberlos sorprendido robando hubiesen sido capaces de sacar las escopetas. Otro año fueron los pueblos de Otiñano y Asarta los que tuvieron que soportar la merma de sus gallineros. Eran tiempos en que los raposos de dos patas hacían tanto o más daño que los de cuatro.

G. L.