2007-07-11

Pastores

La navaja. No he conocido pastor sin navaja.




Cucharas, tenedores, collares para los cencerros, cestas, cestillos, badajos, y muchos más instrumentos pasaron por las manos y las navajas de los pastores. Horas y horas, con la navaja en la mano daba tiempo para dar forma a cualquier madera, a cualquier palo que se tropezase. La navaja servía para todo, para despellejar un cabrito, para cortar un currusco de pan, para partir un trozo de queso… Absolutamente para todo. Muchos han sido los compañeros silenciosos del pastor, el zurrón, la manta, el palo, el perro, pero en ningún caso faltaba la navaja. Instrumento con el que se hacían inscripciones en todo tipo de material: daba igual que fuese un tronco, que una pel curtida o sin curtir… amiga inseparable de tanto momento en soledad. Otro día hablaré de la soledad, compañera y amante del pastor.

Kattagorria