2006-04-30

Voz femenina

Ofelia Ábrego, de Igúzquiza, realiza una tesis sobre las mujeres de la Merindad de Estella durante y tras la Guerra Civil

FLECHAS y margaritas, socialistas, anarquistas, nacionalistas vascas e incluso religiosas se han convertido en las protagonistas de un trabajo de investigación que pretende sacar a la luz las vivencias de las féminas durante una época especialmente difícil para ellas, el período comprendido entre 1931 y 1950, que coincide con la Guerra Civil y la postguerra.La tesis doctoral que está realizando Ofelia Ábrego, natural de Igúzquiza, por la Universidad inglesa Open University busca, según las palabras de su autora "recuperar la memoria de las mujeres navarras, las grandes olvidadas de la historia".El estudio se ha basado en una serie de entrevistas a mujeres de la Merindad de Estella de todos los ámbitos del espectro político de la época. La autora, que ha recorrido buena parte de las localidades de la Merindad, ha hecho especial hincapié en la Guerra Civil y la inmediata postguerra.Ofelia Ábrego, que ha retomado recientemente el trabajo tras un parón obligado debido a circunstancias laborales y familiares, reconoce que "a medida que vas hablando con unas y con otras te vas enganchando porque realmente tienen cosas muy interesantes que contar. En este sentido, Ábrego asegura que "en muchas ocasiones son experiencias muy duras que les han marcado tanto que recuerdan de manera casi fotográfica algunas imágenes. La mayoría tiene en la cabeza una imagen concreta y recuerdan incluso los olores o los sonidos".

La autora afirma además que "existe fuera de aquí un apasionamiento por todo lo que rodea a la Guerra Civil española. Por el contrario, aquí parece que todavía es un tema tabú. Es una pena que la UPNA no se muestre interesada en estudiarla a fondo ".La tesis doctoral se va a centrar en mujeres de los dos bandos enfrentados ya que, como relata su autora "hay que recuperar la memoria de todas las mujeres y ver cómo afectó la guerra en sus vidas". Ábrego señala que "la mujer es la gran perdedora de todas las guerras.

Ellas fueron las grandes calladas".Dejar que hablen El profundo trabajo que está realizando esta oriunda de Igúzquiza se caracteriza por el alto valor humano de los testimonios que han aportado sus protagonistas. "La visión de unas y otras es muy distinta. Hay algunas a las que todavía les cuesta hablar, que tienen ciertas reticencias, sobre todo entre las que sufrieron la pérdida de familiares. Y entre las del bando ganador, ahora aparecen ciertos remordimientos".Ofelia Ábrego anima a "hablar con las abuelas. Nuestra gran riqueza es recordar lo que pasó y para ello es necesario escucharlas. Hay que dejarles que hablen después de tanto tiempo" La autora asegura que "una vez que se sueltan, se sienten cómodas y no dejan de hablar. Hay algunas especialmente significativas, como Antonia, de Nazar, que es un auténtico archivo andante. A sus 96 años, recuerda canciones de la República, versos, cánticos a la Virgen. También es interesante la aportación de Teresa, la última bandera republicana en la ciudad de Estella".

Ábrego señala que "algunas tienen una entereza impresionante, te marcan. Al final, aunque vas buscando las líneas generales para tu trabajo, te quedas con las vidas concretas, con sus vivencias y enseñanzas".Ofelia Ábrego ha visitado a las dos viudas de fusilados de Sartaguda que todavía viven. "Una de ellas fue a casarse por segunda vez. Sin embargo, al no reconocerse los asesinatos, se consideraba al primer marido como desaparecido. El cura le pidió el certificado de defunción, cuando la viuda había visto cómo se lo llevaba el propio sacerdote", relata Ábrego".Por otra parte, en el otro extremo se sitúan las mujeres de la sección femenina de Falange o las famosas margaritas carlistas. Éstas últimas participaron durante la guerra en talleres de costura y se encargaron de cuidar a los heridos". En este sentido, la autora explica que "es importante señalar que durante la guerra, el momento más duro, todas ayudaron de alguna manera, bien ocultando al perseguido o, como las margaritas ayudando a los combatientes".

Ábrego explica que todavía no existe una fecha concreta para terminar la tesis, aunque asegura que "si quiero acabar es por deuda con ellas, por tratar de devolverles la voz que perdieron".

Maite González