2008-03-16

Un vasco que vive en Madrid

"¿Y por qué si los navarros no son vascos llenan el estadio de osasuna de Ikurriñas?, preguntaba mi cuñada irlandesa mientras transmitían por TV un partido contra el Madrid. Por un momento el silencio se adueñó de la casa donde estábamos reunidos en Madrid y no fue precisamente por la tensión del partido. Fue por la tensa y directa pregunta. NO quedaba más remedio que hacer la "gracia" ante la imposibilidad de negar la evidencia. "...Son primos hermanos" se respondió por alguien. Y se siguió viendo el partido. ¿Por qué existe esa auténtica obsesión en negar la vasquidad de aquellos que residen en otros territorios (ahora comunidades) fuera del País Vasco (en su concepto autonómico)?. ¿Qué es lo que molesta en "Madrid"?. Es solo una duda. Otro caso; mi médico de cabecera tiene apellido vasco-vasco y para la mitad de los mortales en Madrid resulta casi impronunciable (les resulta más fácil leer un apellido ruso, árabe o inca...). Pues bien, cuando la gente da por hecha su procedencia vasca y después descubren su procedencia navarra, les asalta un histérico estadio de confusión: ¿Cómo es posible que una navarra tenga ese nombre y apellido?. La solución que adoptan es fácil; no es vasca, es navarra. De aquí a nada, empezaremos a escuchar, y si no al tiempo, que la mencionada doctora no tiene nombre vasco ni habla euskera, sino que es navarra y habla en navarro (¡!), como ha ocurrido en cataluña y Valencia, con las diferencias necesarias, claro está. Todo esto significa que el trabajo de las fuerzas políticas estatales ha dado su fruto, conscientes de la inicial "concesión" hecha en la Disposición Transitoria de la Constitución, reconocedora de la misma identidad entre los dos territorios en España, hoy tan molesta, y que en poco espacio de tiempo tenderá a derogarse, como ya han propuesto algunos políticos. Se ha educado a la gente. Se ha convencido a la gente del resto del estado e incluso de un sector importante de Navarra. Las nuevas generaciones del estado, como he constatado, desconocen incluso que se hable más Euskara en Navarra que en Euskadi; Pero es lógico. El simple hecho de dar el tiempo en cualquier cadena de TV, supone la diferenciación entre las dos comundades autónomas, hasta el extremo que navarra siempre aperece junto con aragón, rioja y castilla por una lado, y P Vasco con cantabria y asturias, por poner un ejemplo. Aunque si os soy sincero me cuesta creer que sea voluntaria tal extrema diferenciación para una cuestión tan nimia. Igual son manías, pero lo cierto es que muy pocas veces lo he visto. Sin entrar a valorar las precisiones históricas y etimológicas de Luzuriaga, de todo punto correctas y científicas, únicamente añadir que, por el contario, el ciudadano francés no tiene ninguna duda de la vasquidad de "sus navarros", territorio vasco en Francia, como del resto de las demarcaciones vascófonas. Es curioso que en "Madrid" solo "desconozcan" la vasquidad de Navarra cuando por el contrario conocen, por poner un ejemplo, la realidad Kurda en Irak y en Turquía... Pero todo lo solucionan con un "no tiene nada que ver". Siempre es la misma y tan socorrida respuesta (igual que cuando sale tema irlanda, Kosovo, Quebec... nada tiene que ver con los vascos...¡ni con los irlandeses, qué leche!. Tampoco ¡y esto si que resulta grotesco! niegan la vasquidad de los territorios vasco- franceses, comprando recuerdos de vasquitos y otros recuerdos turísticos. Pero el paréntesis navarro-español es otra cosa, "es diferente", y siempre está presente de la manera y forma planeada desde hace treinta años por los poderes públicos, como si el pueblo hubiera sido maleado y moldeado con el resultado que ya conocemos. Resulta increíble pero cierto como se ha podido adormecer el sentimiento histórico de un pueblo, el vasco, o mejor dicho el euskaldun*, precisamente el último que Castilla anexionó por la fuerza, heredero del Reyno primero y más fuerte de la penínsila. El resultado ahí está. Habrá que estar expectanete a la evolución o el cambio. *El término "vasco" es la adaptación que los romanos hacen de la manera de autodenominarse los pobladores de la zona navarra, como "Eusko" o "Eusakaldun", de la misma manera que los españoles acuñan el término autóctono "Mexico", "INca" o "azteca", o los sajones el término "Dakota" o los Belgas "Congo", por poner un ejemplo. El colonizador, siempre y salvo supesto excepcionales, no inventa nombres ni bautiza o rebautiza pueblos; únicamente transcribe lo que fonéticamente le resulta más fácil."

Jokin