2008-10-30

NO ENTIENDO

Me cuesta una barbaridad no poner lo escrito por Pablo Antoñana.

NI puedo entender qué pasa de un tiempo aquí en este paisillo al que los nostálgicos le llaman Reyno, maculado con el ornato de lay como si de verdad lo fuese. Quienes nos gobiernan por la voluntad popular de la lista cerrada , van y vienen en oficio de correveidile a recibir órdenes, instrucciones, a la Corte del Reino de Castilla. (Éste sí fue y lo es). Es como las visitas ad limina de los obispos de la Iglesia católica llamados al Estado del Vaticano que vuelven con la lección aprendida, su reprimenda o condecoración, y nuestros emisarios en los viajes a Madrid, con pactos secretos que dicen convenir a la gobernabilidad (horrible palabro) del paisillo, Reyno de Navarra, (estadio de fútbol, espárragos del reyno). Y los correveidiles son hijos, nietos o bisnietos de los que se alzaron en armas en las dos carlistadas perdidas, contra el Gobierno de Madrid, y en la tercera también carlista, la del 36, contra la República. Se cumplió el cueste lo que cueste del Oriamendi, entraron en Madrid pero no del todo, pues el general lo impidió, pero no importa, aquello ya pasó. Los que dijeren que el liberalismo es pecado y el socialismo es la guerra universal de inferiores contra superiores, pobres contra ricos , y la democracia orgánica, se hicieron nosotros los demócratas. Los de la hoz y el martillo y el tú decides se armaron de frac para asistir a las procesiones y al joseantoniano ya no hay izquierdas ni derechas . El paisillo llamado Reyno anda zarandeado, hazmerreír de políticos, radios, cadenas de televisión, contertulios de la capital de España, sin saber que en su día se escribió: Navarra es la puerta de las Españas (María Puy Huici, dixit), y apetecida por los dos reinos poderosos de su tiempo. A sus naturales se les halagó con lo de: bravos, nobles, fieles a la palabra dada, honrados , los mejores soldados del mundo , etcétera. Eran calificativos elogiosos o cebo envenenado. El navarro de a pie se lo creyó, le dieron como himno nacional la jota pedestre de Larregla, Navarra siempre p'alante si s'hunde el mundo que s'hunda . Luego vino lo de Navarra no se vende, 17 de marzo de 2007 y Navarra no es moneda de cambio, Navarra foral y siempre española . Los correveidiles van y vienen a la Corte, de despacho en despacho, o son llamados con urgencia a preguntarles por los intereses de los navarros y su inventada gobernabilidad. No hay acuerdo sobre cuál es y, monaguillos fieles pero nobles, honrados, bravos, y leales van a recibir consejo a las sedes. En la Segunda Carlista, una voz preguntó a los voluntarios en la sangrienta subida de Archanda, "¿a dónde vais, bárbaros navarros?". Y ellos respondieron: "A la muerte". Me despido con palabras de José Saramago: "Cada vez soy más viejo, más refunfuñón y más radical". Me asomo al espejo de mí mismo y me veo cada día más triste, muy triste. No me queda más remedio que paciencia y barajar .

I clásica camping de Acedo - Azedoko Kanpingeko I klasika

16 de noviembre. Apuntaros ya.

EL 16 DE NOVIEMBRE SE CELEBRARÁ EN ACEDO LA 1ª CLASICA DE BTT "CAMPING ACEDO", PRUEBA PERTENECIENTE AL OPEN DIARIO DE NAVARRA , ORGANIZADO POR EL CLUB CICLISTA ESTELLA, CON LA COLABORACION DEL CLUB LOCAL CLUB CICLISTA CORRECAMINOS.
EL OPEN QUE TIENE 9 PRUEBAS ESTE OTOÑO EN NAVARRA REUNE A LOS MEJORES BIKERS DE LA ZONA NORTE, Y GOZA DE UN GRAN PRESTIGIO ENTRE LOS AFICIONADOS.

Espero dut, kanping-etik pasatzerakoan ardo bat konbidatzea. Eh Patxi.!

2008-10-27

Historia de un pueblo cualquiera (eta 5)

Bueno pues una noche dice que vino uno a decirle a un tal Romero de Nazar que bajase a llamar al practicante, y dice bueno ya voy a bajar pero sin más coge y dice me caguen san dios pues si tiene cojones que salga y cogió la escopeta con la cartuchera llena de cartuchos. La escopeta era una de la fusie, de esas de pinche.

Y cuando subían a meta de camino. Subían montados en una yegua el practicante y él. Y claro al trotar la yegua pues se conoce que pegó el pinche del cartucho en la escopeta, y pum un disparo, entonces el practicante se ve que se bajó y comenzó a gritar qué soy yo, que soy yo, que soy yo…
y el otro en lugar de venir a Nazar, de miedo, que no se atrevió a venir a Nazar, cogió por todas las piezas. Incluso había un caño hecho, de los que se hacían antes para coger el agua de las piezas. Y la yegua aún se cayó una pata, que apoco… Si se cae la yegua toda allá se estrellan los dos. Pero salió a galope, salió hasta el camino de Otiñano, y nosotros al otro día fuimos siguiendo las herraduras, porque como había llovido, pues había mucho barro, pues se conocían las herraduras de primera. Así les fuimos siguiendo, y luego allí al llegar a un sitio que le llaman la cañada, la yegua iba trotando y entonces pum pegó otro cartucho, y se disparó otro tiro.

Entonces con mucho miedo el pensaba que lo perseguían y se fue a otro pueblo, que tenía parientes, y entonces llegó al pueblo, y dicen que se entró por el ventano, del miedo que tenía se entró por el ventano. Pues eso, nosotros, viene uno de aquí de Nazar, el Chicacho. ¿Hermenegildo, dice está el hijo en casa?. Si. Pues ha venido el practicante, que dice que le han salido al camino y el ha venido aquí y el otro se ha marchau con la yegua corriendo, y no sabemos donde para, no sabemos donde está, pues hay que ir a buscarlo.

Fuimos hasta Mirafuentes, y hasta que amanecería, estuvimos en casa del juez de paz, cuando amaneció vamos a ver el rastro, por eso sabemos que el primer cartucho lo encontremos allí disparado y caído al suelo y quemau, y como eso no marcha como la escopeta, encontremos el perdigón y así, el cartucho y así. Después como seguíamos el rastro, después allá en la cañada, pues resulta que al explotar el otro tiro le quemó la cartuchera y entonces la cartuchera cayó al suelo. Y el ni se dio cuenta de la cartuchera ni ostias.

Fuimos nosotros, y cuando lleguemos allí, vimos aquí hay otro cartucho disparau, y la cartuchera quemada y partida por medio, entonces cogimos nosotros la cartuchera y el cartucho y nos los llevamos para casa. Y claro, y después le dijimos bueno está aquí fulano de tal, y dice si aquí está, pues que venga con nosotros. No, no. Ya irá. Vino después con su cuñado.

Bueno, después vinieron los guardias aquí al pueblo porque se conoce que el juez de Mirafuentes lo denunció. Bueno pues los guardias tocaban un cartucho porque después de aquel que estaba disparado, había otro que estaba un poco quemau de fogonazo del otro y le hice yo una marca con la uña, y los guardias decían pues mira esto es de la bala que ha rebotau, de arma corta que ha rebotau aquí la bala, y no le ha tocado a él por casualidad. Yo ya sabía que era de que le había dado así con el dedo, y no les dije nada a los guardias. ¡Qué se jodan!

Bueno después nos mandaron ir a Estella a declarar. Bueno no nos hicieron nada. Me acuedo que hasta el apellido en vez de decir los Luzuriagas que habían tenido una reyarta con los romeros, y para eso decían los locumingas, me acuerdo que decían los locumingas. Bueno pues eso, ya nos llamaron, ya nos dejaron en paz, y no…

Esta anécdota tiene su origen en lo ocurrido una tarde-noche en la taberna de Nazar, en la que se armó una seria discusión entre el Carbonero y uno de Bernedo, que era algo pariente de los Romero. Por lo que los Romeros salieron a favor del de Bernedo. Y se armó una discusión sería entre los carboneros y los romeros. Esa misma noche fue uno de la casa de Morrás a casa de los Romeros para que bajasen en busca del Practicante de Mirafuentes, ya que la Julia iba a dar a luz a la Nuncia (cosa un poco extraña que fuesen en busca del practicante para el nacimiento de un niño, ya que según tengo entendido la partera, la que ayudaba a parir a las mujeres en el pueblo era la Severiana, madre de la Julia, pero… tal vez estaban enfadadas, tal vez estaría enferma, o tal vez, yo esté equivocado) bueno la cosa es que el Romero con más miedo que alma se fue en una noche oscura a por el practicante. Y según contaba el carbonero, “habían tenido una reyerta, una discursión un poco así, pero no para salir a matarlo ni que ostias, pero bueno se conoce que cogió miedo, y con un mecagüen dios si tienen cojones que vengan se echó la escopeta y la cartuchera llena de cartuchos al hombro y fue a por el practicante”.


Hasta aquí lo acontecido. Siempre sabiendo que el carbonero en esta historia es protagonista y parte en el asunto, por lo que yo no hago más que poner por escrito lo que más de una vez lo oí entusiasmado, más que por lo que suponía el hecho en sí, por la manera de contarlo Por lo que recomiendo al leer estas líneas tener en cuenta que es el carbonero el que cuenta la historia y que el que lo cuenta –como todo en en la vida- tiene la ventaja de arrimar la sardina a sus ascuas, como en todas las historias.

G. L.

2008-10-12

Asartako zaharrak



Este año en las fiestas de Asarta se homenajeó a las personas mayores de 85 años de Asarta: Asunción Ripa, Rosa Pérez de Lezeta, Sofia Orokieta (que si no me equivoco rondará los 100 años), Luisa Vicente y José Ianiz. Como es costumbre Gloria Piérola recitó unas cuantas poesías loando sus vidas.

Joarkide

2008-10-11

Berrotzako interneta

Me he quedado sorprendido al ver que entre los enlaces de la página web de Mendaza, Acedo, Asarta y Ubago no aparecen ni la de Berrotza, ni la de Nazar1, ni la de Ahuntzegi-Cabredo, ni ninguna otra que verdaderamente cuente las cosas cotidianas de los pueblos. Es una pena que se gaste tanto dinero oficial de todos los navarros para que puedan funcionar estas webs oficiales y que no tengan en cuenta para nada aquellas que no reciben ni un solo duro. QUE CONSTE QUE NO ESTAMOS REIVINDICANDO SUBVENCION ALGUNA. No nos hace falta para seguir a pie del cañón dia a dia. Dando fuerte a los temas que se nos ocurren. Pero es triste que las oficiales, las que cuentan lo que ya todos sabemos no tengan ni la delicadeza de ponernos entre sus enlaces.

Nafarroako hiritarren diruekin erraza da proiektu berriak aurrera eramatea, baina jakin nahi nuke zenbat sartzen diren bere edukian kontsultatzeko. Beno esandakoa. Gu gurera.

Ebaristo

Historias de un pueblo cualquiera (4)

Uno de esos días el altercado subió de tono. A lo tonto se suscitó una discusión que había surgido de una simpleza que no tiene ni sentido el comentarla. El caso fue que cuatro mozos se enzarzaron en una discusión sin fin. Fue tal el jaleo que llegaron a las manos, y a uno de ellos lo tuvo que atender el practicante de Mirafuentes de un corte bastante superficial que le dio su contrincante en el antebrazo. El asunto no llegó a más. Todo se quedó en mucho jaleo y pocas nueces.

El agredido, hombre bastante apocado y menudo hizo una apuesta de las 500 pesetas de la época entre seis mozos a que haría huir al fanfarrón del pueblo sin arma alguna.

Al fin de semana siguiente, cuando ya nadie se acordaba del tema, el mozo que había sido lastimado en el brazo se dirigió serio y encolerizado hacia el compañero del atacante, ya he acabado con fulano, ahora he venido a por tí. La taberna estaba repleta de mozos, todo el mundo enmudeció, todos miraron hacía la puerta de salida. Pero por allí está claro que no huyó, parece ser que se abrió paso entre los mozos y escapó saltando por el balcón de la cocina, pues no se le vió en toda la tarde ni por el bar, ni por el pueblo.

Según dicen compensó con creces las leves lesiones y le dió para comprar una yugada con la que pudo tener algo para la dote, que apoyó sin duda a encontrar esposa.

G. L.

2008-10-06

Historias de un pueblo cualquiera (3)

"Sin chaucha"

Era costumbre que la víspera de la Purísima los mozos hiciesen la ronda por las bedegas del pueblo. Se trataba de un día grande y también eran grandes las hombradas, por no decir burradas, que se llevaban a cabo en tal día año tras año. Alguno de los disparates se pueden contar, otros tan reales como estos debido a gravedad, trascendencia o mal gusto he creido conveniente que queden recogidos en la historia oral. De las cuales ya muchas han pasado a mejor vida junto con sus protagonistas. Un día cuando ya llevaban visitadas unas cuantas bodegas, alguno de los mozos metió un zarrapo en la jarra de vino recién sacado de la cuba y acabó en la boca de uno de los mozos. Con el consiguiente cabreo y disputa que duró durante tres días y tres noches. Todo el pueblo anduvo inquieto y hasta tuvo que tomar parte la guardia civil. O aquel otro día en que unos cuantos mozos entraron a unos cuanto galleneros y robaron 12 gallinas, cuatro patos y seis conejos que fueron asados junto a la fuente de la teja en Estemblo, para no sembrar sospechas en el pueblo, ni ser sorprendidos por alguno de los dueños, que sin duda de haberlos sorprendido robando hubiesen sido capaces de sacar las escopetas. Otro año fueron los pueblos de Otiñano y Asarta los que tuvieron que soportar la merma de sus gallineros. Eran tiempos en que los raposos de dos patas hacían tanto o más daño que los de cuatro.

G. L.

2008-10-02

Historias de un pueblo cualquiera (2)

"No tener ni una chucha"

Antes como ahora, por lo menos en mi pueblo, los perros no se ataban con longanizas, sino que había que arreglarselas para poder tener en el bolsillo alguna que otra ochena para poder gastarlas en vino, coñac, anís o aguardiente, únicas bebidas conocidas.

Y como es lógico no siempre se tenían esos reales necesarios para alternar o poder pagar alguna deuda contraida en las encendidas discusiones de taberna, por lo que era preciso acudir a cualquier artimaña, afín de conseguir los cuatro cuartos necesarios para poder pasar el domingo. Único día en que se gastaba y se bebía. Tengo oído que era bastante habitual robar o intentar robar trigo en las propias casas. Treta bastante usada hasta que un día un mozo tiró un saco de trigo por la ventana y al llegar al suelo se reventó esparciéndose todos los granos por la calle embarrada.

G. L.